Mike Lightwood: El beso del infierno, de Jennifer L. Armentrout

El beso del infierno

(White Hot Kiss)

de Jennifer L. Armentrout

Traducción de Miguel Trujillo

The Dark Elements
1.- El beso del infierno
2.- Stone Cold Touch
3.- Every Last Breath

Layla, de diecisiete años, solo quiere ser normal. Pero con un beso que mata a cualquiera que tenga alma, ella es cualquier cosa menos normal. Mitad demonio, mitad gárgola, Layla tiene habilidades que nadie más posee. Criada entre los Guardianes –una raza de gárgolas que tiene la misión de cazar demonios y mantener a la humanidad a salvo–, Layla intenta encontrar su lugar, pero eso significa esconder su lado oscuro de aquellos que más ama. Especialmente del atractivo Zayne, un Guardián de quien ha estado enamorada desde siempre.
Cuando menos se lo espera, Layla conoce a Roth, un demonio sexy y tatuado que dice saber todos sus secretos. Layla es consciente de que debería permanecer lejos de ese chico, pero hay algo que se lo impide… especialmente cuando se percata de que con él sus besos no son mortales, ya que Roth no tiene alma. Pero en el momento en que Layla descubre que ella es la razón del violento levantamiento demoniaco, confiar en Roth no solo puede arruinar su oportunidad con Zayne… Podría convertirla en una traidora para su familia. Peor aún, podría llevarla a un viaje sin retorno al fin del mundo.

¡Y sigo reseñando mis propias traducciones! En esta ocasión la elegida ha sido El beso del infierno, una novela que tenía muchas ganas de leer después de haber tenido la oportunidad de traducir a la autora en los cuatro últimos volúmenes de la saga Lux. Y tengo que decir que ha logrado superar todas mis expectativas, por difícil que fuera...

Antes que nada, os pido que no os dejéis llevar por la portada para juzgar negativamente este libro: no es una novela de romance más, os lo prometo. Y tampoco os confundáis con el título, sobre todo el original: aquí no hay largas sesiones de besos ardientes y apasionados. Este libro, en realidad, trata de demonios. Bueno, en realidad trata de demonios y también gárgolas, que son las criaturas encargadas de proteger a la humanidad de los primeros desde el principio de los tiempos. Pinta bien, ¿a que sí?

Por supuesto, las comparaciones siempre son inevitables, sobre todo cuando hablamos de la nueva trilogía de la autora de unos libros tan populares como son la saga Lux. Sin embargo, para mí con El beso del infierno ha sabido superarse por completo. A mí me gustó mucho la saga Lux, pero siendo objetivo tengo que reconocer que los primeros libros son algo más flojos y luego la calidad va ascendiendo. Aquí, no obstante, la autora comienza fuerte desde el principio con un libro que me ha parecido objetivamente mucho mejor que novelas como Obsidian o Cuidado, no mires atrás.

Si hay algo que se le da bien a Jennifer L. Armentrout es construir personajes, y desde luego aquí se superado a sí misma. No es un secreto que me encantan los personajes grises, y es por eso por lo que me ha fascinado Layla. Ella vive con los Guardianes, es decir, las gárgolas que luchan contra los demonios, pero lo que sus amigos no saben es que en realidad no es humana: aunque su padre fue un Guardián, en realidad su madre era un demonio... un secreto bastante peligroso, claro.

Por si fuera poco, aunque la existencia de los Guardianes es de dominio público, la población general no sabe de la existencia de los demonios, y ese es uno de los puntos positivos de El beso del infierno que dan mucho juego: una parte de la población y ciertos sectores religiosos están convencidos de que los buenos son en realidad los malos.

Volviendo a Layla... ¿queréis saber por qué se llama así el libro? Pues bien, resulta que por su condición de mestiza tiene ciertos poderes, como el de ver las auras de la gente o la ausencia de ellas, que indica que una persona es un demonio. Pero este no es el único: si acerca su boca lo suficiente a la de otra persona, le absorberá el alma, convirtiéndola en un espectro maligno. ¿El problema? Que es algo que no puede controlar, quiera ella o no.

Esto es algo que da una gran gama de grises a su personaje. No solo se trata de que tenga un poder letal que no puede controlar, sino que además vive constantemente con el ansia de absorber almas, aunque eso signifique matar a la persona en cuestión. Es por eso por lo que El beso del infierno tiene mayor profundidad de lo que pueda parecer al principio, pues plantea conflictos morales bastante interesantes que dan mucho juego.

Como parte negativa, tengo que decir que a veces se me hacía pesado el excesivo aunque comprensible interés de Layla por los chicos de la historia. Tratándose de Jennifer L. Armentrout tampoco puedo decir que me sorprenda, y desde luego no era algo gratuito, pero me interesaba TANTO la trama principal que siempre estaba deseando volver a ella.

En definitiva, El beso del infierno es un excelente inicio de trilogía con unos personajes muy bien construidos que logra sentar las bases de un mundo muy interesante. Hace ya unos meses que terminé de traducir el segundo libro, que saldrá próximamente, y no sabéis las ganas que tengo de ponerme con el tercero...

Y si estáis interesados por esta novela, os dejo con el último vídeo de mi canal, donde sorteo un ejemplar.