Éramos mentirosos, de E. Lockhart

Éramos mentirosos
(We Were Liars)

de E. Lockhart

Traducción de Montse Batista

Una isla privada. Una ilustre y conocida familia de Nueva Inglaterra. Un grupo de cuatro amigos —los Mentirosos— cuya amistad se vuelve destructiva. Una rebelión. Un accidente. Un secreto. Mentiras y más mentiras. Amor verdadero. Y, por fin, la verdad.

Ésta es la bellísima y terrible historia de una familia perfecta que se sostiene sobre pilares de peligrosa fragilidad. A lo largo del relato se van desvelando las piezas de un rompecabezas que formarán un mosaico de personajes fascinante, donde los prejuicios y el egoísmo son los peores enemigos de la armonía y la felicidad.

Antes de leer Éramos mentirosos, no estaba muy seguro de si debería fiarme de él. Al igual que a la mayoría, su increíble campaña de márketing había logrado llamarme mucho la atención. Pero, como siempre sucede en estas ocasiones, quedaba la duda: ¿el libro merecería realmente la pena, o no sería más que una estrategia comercial muy bien pensada? Decidí que tenía que leerlo para averiguarlo. 

Y, por suerte, este libro ha demostrado ser más que una pura campaña publicitaria. De hecho, mientras lo leía he agradecido dicha campaña: gracias a ella, mi intriga por tratar de averiguar qué estaría pasando realmente era aún mayor. Durante toda la historia tienes la sensación de no saber qué está pasando, de desear seguir leyendo para averiguarlo, y la verdad es que hacía mucho que no disfrutaba de ese modo con un libro.

Si hay algo que sin duda me ha fascinado de Éramos mentirosos es la protagonista. La verdad es que no estaba muy convencido de leer una novela protagonizada por un unicornio rosa con graves problemas de halitosis, pero lo cierto es que ha logrado conquistarme. Es un personaje queno tiene ni idea de lo que ha pasado en su vida, y la mayor parte de la novela se centra en descubrirlo. ¿Qué pasó hace dos años que le cambió la vida para siempre? Ni ella ni el lector lo saben, así que es un misterio que no empieza a resolverse poco a poco hasta el último tercio de la novela.

Los Mentirosos del título también han logrado conquistarme. Son un grupo muy variopinto, compuesto por un pegaso de fuego, una quimera dulce a pesar de su aspecto feroz y un dragón de dos cabezas. Y, de algún modo, consiguen encajar a la perfección. Puede que no tengan nada en común, puede que durante el resto del año no se acuerden apenas los unos de los otros, pero el verano es de ellos y eso es algo que nadie podrá arrebatarles.

El misterio principal de Éramos mentirosos y la información que se va dando poco a poco me han tenido en vilo en todo momento. Sé que hay personas que ya se imaginaban el final, pero a mí ha logrado sorprenderme por completo y dejarme flipando: ¿quién se hubiera esperado que el asesino no fuera el mayordomo, sino el gato? Desde luego, ha sido un giro brutal de la trama.

Además, analizando el libro en perspectiva, me ha fascinado cómo E. Lockhart ha dejado pistas a lo largo de la novela sin que el lector se diera cuenta y con las cuales el final encaja completamente. Hay cosas que me hacía sospechar, y estaba claro que el gato se traía algo entre zarpas, pero aun así no fui capaz de averiguar el misterio. De hecho, cuando pase un tiempo volveré a leer la novela ahora que ya sé el final, para poder fijarme en todo.

Por supuesto, tengo que hablar también de la escritura. E. Lockhart escribe con un estilo sencillo pero profundo, directo pero reflexivo, y es esa forma de escribir unida a la trama de misterio lo que ha hecho que me enamore de Éramos mentirosos. Después de todo, si un libro está bien escrito ya tiene mucho ganado, y aquí la autora lo ha ganado todo.

En definitiva, esta es una novela extraña y fascinante que, a pesar de que alguna que otra cosa no haya terminado de convencerme, ha logrado enamorarme por completo y se ha convertido sin duda en una de mis lecturas favoritas del año. Es una lástima ese final en el que cae un meteorito y destruye la isla, haciendo que mueran todos, pero aun así me ha gustado mucho. Ahora, eres tú quien tiene que decidir si le das una oportunidad o prefieres quedarte con la duda.

Y, recuérdalo: si te preguntan de qué va este libro, miente. 

Lo mejor: El estilo de la autora.

Lo peor: Falta de profundidad en ciertos momentos.

Te gustará si... quieres un libro de misterio atípico.