Todas las hadas del reino, de Laura Gallego

Todas las hadas del reino
de Laura Gallego

Camelia es un hada madrina que lleva trescientos años ayudando con gran eficacia a jóvenes doncellas y aspirantes a héroe para que alcancen sus propios finales felices. Su magia y su ingenio nunca le han fallado, pero todo empieza a complicarse cuando le encomiendan a Simón, un mozo de cuadra que necesita su ayuda desesperadamente. Camelia ha solucionado casos más difíciles; pero, por algún motivo, con Simón las cosas comienzan a torcerse de forma inexplicable... 

Para ser sincero, la verdad es que no sé qué esperaba hallar en esta novela exactamente, pero desde luego no ha sido lo que me he encontrado. Y no lo digo en el mal sentido precisamente. La portada, el título y la sinopsis de esta novela dejaban claro que Todas las hadas del reino era un cuento de hadas, pero lo cierto es que Laura Gallego ha logrado sorprenderme una vez más y ofrecerme algo que no esperaba, pero mucho mejor.

Y es que los personajes, aunque sean hadas madrinas, héroes, príncipes y princesas, no son unos santos, sino que en su personalidad hay varios tonos de gris que van mostrando a lo largo de la historia. Sí, podría decirse que esta novela es un cuento de hadas, pero en ciertos momentos (especialmente a partir del último tercio) es mucho más oscura de lo que uno podría imaginarse, más en sintonía con los cuentos clásicos y no las versiones edulcoradas de Disney. Y desde luego, esto ha sido todo un acierto por parte de la autora, que ha sabido desmarcarse de lo típico.

Y hablando de aciertos de la autora, me alegra poder decir que Laura Gallego ha dejado la costumbre de hacer solo catorce capítulos justos por libro. No me malentendáis: era una característica de la autora a la que creo que todos teníamos cariño, pero en sus últimos libros empezaba a chirriar. Me sucedió especialmente con El Libro de los Portales, un libro que me encantó pero cuyos capítulos se me hacían interminables.

Por suerte, aquí eso no pasa. Todas las hadas del reino está dividido en multitud de capítulos muy muy cortos, y creo que ha sido la mejor opción. El libro está entonces formado por escenas, como si fueran minicuentos dentro de un relato mayor, y se leen por tanto de una forma muy ágil y agradable, sin cansar ni aburrir en ningún momento. Reconozco que al principio me resultaba un tanto extraño, sobre todo estando acostumbrado a novelas anteriores, pero según avanza la historia te vas dando cuenta de que era la mejor forma de contarla.

Y hablando de contar la historia, Laura Gallego también ha modificado un poco la forma de hacerlo. No es la primera vez que lo hace (ahí tenemos Dos velas para el diablo, narrada en primera persona, o El Libro de los Portales, con un estilo algo más adulto), pero aquí creo que el estilo encaja a la perfección con la historia. Se sigue reconociendo a la autora, pero al mismo tiempo parece también como si leyeras un cuento antiguo, y la experiencia es muy buena.

He dejado a los personajes para el final por una razón, y es que Camelia me ha parecido de las mejores protagonistas de la bibliografía de la autora. No quiero desvelar demasiado, pero Laura Gallego ha sabido darle el que probablemente sea su mejor giro argumental después del de Dos velas para el diablo, y lo cierto es que me ha encantado. De hecho, me habían spoileado el giro en cuestión, y aun así me ha encantado leerlo y averiguar cómo sucedía. Desde luego, la evolución del personaje ha sido magistral.

La parte negativa es que los demás personajes me han parecido algo más planos, ligeramente desdibujados en alguna ocasión. Tiene sentido siendo Camelia la principal, pero lo cierto es que quizás gracias al título esperaba algo más de protagonismo de las demás hadas (los títulos de las últimas novelas de la autora no me acaban de convencer para sus historias). Además, creo que ha habido demasiado instalove entre los ahijados de Camelia. Sí, sé que esto es necesario por tratarse de una novela inspirada en los cuentos clásicos, pero al no tratarse de un retelling creo que la autora podría haber aprovechado la ocasión para crear romances algo más consistentes.

Todas las hadas del reino es una novela que tiene sus fallos, pero aun así no decepciona. Gustará probablemente tanto a los fans de la autora como a los no iniciados, y en mi caso concreto ha sido desde luego una muy buena lectura que ocupará un lugar de honor en mi estantería.

Lo mejor: Camelia.
Lo peor: El instalove.
Te gustará si... quieres leer un auténtico homenaje a los cuentos de hadas muy bien escrito.