NSL II: Death Note

Después de casi dos meses de tener la sección criando polvo, volvemos con No solo libros con una reseña distinta a lo habitual: de un manga. En esta ocasión he escogido Death Note, mi favorito, aprovechando que terminé de leerlo recientemente.

Death Note
(デスノート Desu Nōto)

Guión: Tsugumi Ohba
Dibujo: Takeshi Obata

Tomos: 12 (completo)

Editorial: Glénat

Light Yagami es un empollón. Pero su vida da un vuelco cuando encuentra una libreta con el misterioso título Death Note en la portada y recibe la vista de un shinigami, quien le explica que la libreta sirve para matar a todo aquel cuyo nombre sea escrito en ella. A partir de entonces, Light utilizará la libreta para dar cuenta de cuanto criminal o espíritu maligno le pase por delante. Pero pronto sus actividades comenzarán a llamar la atención de la policía y otros investigadores.

Conocí Death Note hace ya unos cuantos años, en verano de 2008. Había terminado el bachillerato, y ese verano decidí darle una oportunidad al anime, pues ya me habían hablado muy bien de él. Ni que decir tiene que quedé enganchado desde el primer capítulo: me vi la serie completa en menos de una semana. A ello siguió el manga, que empecé a leer primero por scans (shhh, no se lo digáis a nadie) y luego fui comprando los tomos muy poco a poco.

Creo que una de las cosas que hace diferente a Death Note es su protagonista, Light Yagami (también conocido como Kira). Lo que me encanta de él es que no es el clásico héroe, sino un antihéroe. Y es que, aunque sea el protagonista, lejos de ser el bueno es el malo de la película. A lo largo de la historia, vemos cómo pasa de tener unas intenciones relativamente buenas (aunque poco éticas) a convertirse poco a poco en un villano sin escrúpulos.

Pero Light/Kira, no es el único personaje genial, pues hay unos cuantos más. El primero que me viene a la cabeza es sin duda alguna L, el detective empeñado en dar caza a Kira cueste lo que cueste. Y, por supuesto, no puede faltar Ryuk, el shinigami (dios de la muerte) que dejó caer el Cuaderno de Muerte en el mundo humano. Estos tres personajes, tan parecidos y a la vez tan diferentes, son quienes ponen en marcha la historia, pues en todo momento hay una lucha constante entre Light y L, mientras que Ryuk interviene a favor de Light siempre que eso ayude a sus intereses.

Dejando aparte al resto de personajes, la mayoría muy bien construidos, otro punto positivo que tiene Death Note es lo bien montada que está la trama, que es de una complejidad sorprendente. Todo está perfectamente hilado, hay una multitud de giros que dejan al lector (o espectador) en vilo al acabar de leer cada capítulo... ¡y son más de cien en total! Es cierto que algunas cosas son algo rebuscadas y algunos momentos se alargan un poco, pero merece la pena gracias al resto de la historia.

Otro aspecto que merece la pena destacar es el del dibujo, que es sencillamente impresionante. Los personajes cobran vida, especialmente los shinigamis, cuyos diseños son impresionantes. Además, los escenarios no se limitan a ser lugares genéricos, sino que están perfectamente detallados y muy bien dibujados. Esto se aprecia sobre todo en los últimos tomos, pues la evolución del dibujo a lo largo del manga es bastante clara.

En definitiva, si os gusta el anime o el manga, Death Note es imprescindible, en cualquiera de los dos formatos. Si no os atrevéis con el manga (al fin y al cabo, los doce tomos cuestan su dinero), probad con el anime: son tan solo 37 capítulos de unos veinte minutos cada uno. Seguro que no os arrepentiréis.

Historia: 

Personajes: 

Guión: 

Dibujo: 

Ritmo: 

Opinión: 

Lo mejor: Light y L
Lo peor: Los últimos 5 tomos están algo alargados.