Semanas Pottéricas III: Harry Potter y el prisionero de Azkaban

I: Harry Potter y la Piedra Filosofal
II: Harry Potter y la Cámara de los Secretos
III: Harry Potter y el prisionero de Azkaban

Harry Potter y el prisionero de Azkaban

(Harry Potter and the prisoner of Azkaban)

de J.K. Rowling

Mi historia con este libro inició lo marcaría mi historia con el resto de la saga: la espera. Afortunadamente, ésta no fue demasiado larga. Corría abril del 2000 cuando se publicó este tercer libro en español (había visto la luz en inglés el verano anterior), y yo no me leí los dos primeros hasta mayo. ¿El problema? Pues que la saga todavía era prácticamente una desconocida en España, y encontrar el libro en Canarias no fue tarea fácil hasta que pasaron unas semanas de su publicación. Pero, finalmente, me hice con él.

Por la cicatriz que lleva en la frente, sabemos que Harry Potter no es un niño como los demás, sino el héroe que venció a Lord Voldemort, el más temible y maligno mago de todos los tiempos y culpable de la muerte de los padres de Harry. Desde entonces, Harry no tiene más remedio que vivir con sus pesados tíos y su insoportable primo Dudley, todos ellos muggles, o sea, personas no magas, que desprecian a su sobrino debido a sus poderes. Este ya es el tercer año en Hogwarts y como siempre, además de a los examénes y a los partidos Harry Potter deberá enfrentarse a su terrible enemigo

¿Soy el único al que el comienzo de este libro le parece genial? El libro comienza con Harry haciendo sus deberes de verano, y el tema que está estudiando es el de la quema de brujas, que a mí me parece fascinante. Sinceramente, nunca entenderé como Ron y Harry pueden odiar tanto la asignatura de Historia de la Magia.

Obviando los primeros capítulos, la verdad es que pienso sin duda que el gran acierto de este libro son dos de los personajes que aparecen aquí por primera vez: Remus Lupin y Sirius Black, que no en vano acabarían siendo los favoritos de muchos fans. Lupin es simplemente genial: es la clase de profesor que todos desearíamos tener, y acaba siendo no solo un amigo para Harry, sino también un guía y casi una especie de figura paterna.

Sirius Black, por supuesto, también es un personaje redondo. Rowling es una maestra en los giros inesperados de la trama, y en Sirius tenemos un grandísimo ejemplo. Y es que, ¿quién se imaginó al leer este libro lo que sería realmente ese peligroso asesino escapado de Azkaban? Sin duda hay una razón por la que la increíble imaginación de Rowling ha movido masas.

A la mayoría de los demás personajes ya los conocemos, pero eso no significa que no sorprendan. El trío protagonista sigue fiel en su línea, pero cada uno tendrá por lo menos un par de cosas que nos sorprenderán. Además, en este libro es donde empieza a notarse esa adorable tensión entre Ron y Hermione... y no sé a vosotros, pero a mí ese tira y afloja que empieza aquí y continuará hasta el séptimo libro me encanta. 

Otra cosa que me parece un gran acierto es el progresivo oscurecimiento de la trama, que se nota bastante en este tercer volumen. En este libro aparecen por primera vez los dementores, esos seres terribles que absorben la felicidad de las personas y que juegan un papel importante en la trama. Con ellos se nota que la historia comienza a madurar, que las cosas no son tan alegres y felices como en el primer libro... y que lo peor aún está por llegar.

Rowling, por su parte, también sigue en su línea pero va evolucionando. Esta historia es mucho más compleja que la de los dos primeros libros, tiene más subtramas y más sustancia. Los personajes están mejor definidos, y por fin parece que comienza realmente la historia que será el hilo conductor del resto de la saga.

En conclusión, Harry Potter y el prisionero de Azkaban no solo es una digna continuación de sus predecesoras, sino que incluso logra superarlas y abrir boca para todo lo que está por llegar, que no es poco precisamente. Si quieres leer mi duelo literario de la película de este libro, haz clic aquí.

Historia:
Personajes:
Estilo:
Ritmo:
Opinión:

Lo mejor: El personaje de Sirius Black
Lo peor: Su poco acertada adaptación cinematográfica.