Generación Dead, de Daniel Waters

Generación Dead

de Daniel Waters

Un extraño fenómeno azota el país: al morir, algunos adolescentes no permanecen en sus tumbas, sino que vuelven a la vida. Los llaman "discapacitados vitales" o "personas con diferente factor biótico", y ellos hacen lo que pueden por volver a ser aceptados por la sociedad. Sin embargo, los chicos del instituto Oakville High no quieren ir a clase ni comer al lado de un compañero que no respira, y no existen leyes que protejan a los chicos con diferente factor biótico de aquellas personas que quieren hacerlos desaparecer para siempre.

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Opinión:

Tengo que admitir que, cuando se publicó Generación Dead, no me interesó especialmente. El argumento prometía cierta originalidad, pero la campaña publicitaria en torno a la novela tenía una cierta peste crepusculiana que borró de un plumazo todo el interés que podía sentir. En cualquier caso, cuando ofrecieron el libro para un Book Tour me apunté enseguida, porque al fin y al cabo tenía curiosidad y había leído alguna que otra crítica buena. 

Sin embargo, cuando me llegó el libro la portada me echó para atrás enseguida. No me refiero a la ilustración, sino a la frase estúpida que aparece sobre el nombre del autor: Zombies de instituto para los fans de Crepúsculo. Para colmo, en la contraportada ponía lo siguiente: No esperes a morir para amar. Mis peores temores parecían confirmarse: tenía ante mis manos otro derivado de Crepúsculo, y eso no me hacía ninguna gracia.  

No podía estar más equivocado. Precisamente gracias a la engañosa campaña de márketing el libro me ha encantado, y se ha convertido en uno de los que más me han gustado en los últimos meses. ¿La razón? No tiene absolutamente nada que ver con Crepúsculo, salvo por el hecho de que hay una relación entre una chica y un muerto (parece que últimamente la necrofilia está de moda en la literatura). La diferencia es que en Generación Dead hay de todo menos pasteleo (es un decir, un poquitín sí que hay). De las 413 páginas que tiene el libro no hay relación hasta las últimas 100, así que si esperáis otra cosa por culpa de la campaña publicitaria saldréis decepcionados. Señores, no hay que vender un libro como algo que no es. Decir que Generación Dead es un libro de zombis para fans de Crepúsculo es como decir que Los Juegos del Hambre es Battle Royale para fans de Crepúsculo: una promoción absurda que lo único que hace es desmerecer una novela que se sostiene por sí sola.

El libro, afortunadamente, tiene una trama consistente aparte de la historia de amor. La historia tiene lugar en un instituto que, por las facilidades que les dan, es popular entre los discapacitados vitales. El problema es que no todos los alumnos aceptan a los no muertos, y hay quienes están dispuestos a matarlos del todo. Pero también hay alumnos tolerantes, como Phoebe, que es la protagonista de la historia, o Adam, su mejor amigo. Ellos no tardan nada en aceptar a Tommy, un chico por el que Phoebe está bastante interesada y que está muerto. Por tanto, cuando a su instituto llegan unos expertos en las personas con diferente factor biótico y organizan una especie de "estudios zombis", Phoebe y Adam no pierden un momento en apuntarse. Y no son los vivos los únicos que se apuntan, pues todos los discapacitados vitales del Oakville High lo hacen también. Y eso hace que el odio hacia los zombis crezca cada vez más.

Si hay algo que me ha gustado especialmente es, sin duda alguna, los personajes. Phoebe, aunque parezca mentira, no es la típica Bella/Alera pavitonta, y el hecho de que el libro no esté contado en primera persona ayuda que caiga bien. Tommy, el chico muerto, tiene el aliciente de que no se pasa el libro lloriqueando en plan Edward (oh, estoy muerto, soy una abominación de la naturaleza, ojalá pudiera morir de verdad). Acepta su condición, sabe cómo es ahora su no-vida, lo acepta y sigue adelante. Además, no es el típico guaperas de recortable que tanto abunda en la novela juvenil. Bien por él. Adam, el tercero en discordia, también me ha gustado mucho. Si bien es un modelo personaje un poco típico (estrella de fútbol ex-tonta que madura y ahora deja de pertenecer al club de los guays, y que para colmo está enamorado de su mejor amiga), el resultado final está bien conseguido y se hace querer.

Pero hay más personajes importantes aparte de los protagonistas. Por mencionar unos pocos, están Karen, una muerta que casi podría pasar por viva; la insportable Margi, que para mi gusto es lo peor de la novela, o Pete, el loco paranoico que odio a los zombis. Los habrá que gusten más o que gusten menos, pero lo bueno que tiene Generación Dead es que prácticamente todos tienen su importancia y aportan algo a la trama, prácticamente no hay personajes de relleno.

En cuanto al final... evidentemente no voy a decir lo que pasa, pero a mí me ha encantado. Es cierto que quizás sea algo predecible, pero eso no quita que deje con ganas de más. Y por suerte Beso de vida, la segunda parte de la trilogía, llegó a las librerías españolas esta misma semana. Aún no lo he leído, pero creo que con que tan solo mantenga el nivel del primer libro, se habrá ganado un puesto en mi ránking de trilogías favoritas. ¿Que si lo recomiendo? Sin duda alguna.