Skeleton Creek, de Patrick Carman

Skeleton Creek,
de Patrick Carman

(Skeleton Creek: Ryan's Journal)
Traducción: Raquel Vázquez Ramil

Este libro me llamó mucho la atención desde el primer momento. Eso de que la historia estuviera contada en forma de diario y que se completara con vídeos que había que ver en internet mediante contraseñas me pareció bastante original e innovador, así que antes incluso de saber de qué iba me entraron muchas ganas de leerlo. Una vez leí la sinopsis y vi que encima era una novela de misterio me entraron más ganas aún, así que decidí que tenía que ser mía.

Historia:
Personajes:
Estilo:
Ritmo:
Opinión:

Algo muy extraño está ocurriendo en Skeleton Creek.
Algo siniestro.
Algo aterrador.

Ryan rozó el misterio… y a punto estuvo de morir. Ahora está atrapado en su casa. No puede confiar en nadie, ni siquiera en sí mismo. Sus padres le han prohibido ver a Sarah, su mejor amiga. Así que mientras Ryan trata de escribir todo lo que está ocurriendo, ella vuelve a investigar, arriesgando su vida para alcanzar la verdad.

Para comunicarse con su mejor amigo, Sarah filma vídeos de todo lo que averigua y luego le manda contraseñas para que él los vea por Internet. Los dos juntos descubrirán que el pasado es peligroso, que el presente está lleno de trampas y que el futuro es mortal.

Como ya he mencionado, esta novela está contada como si se tratara de un diario real. Su autor, Ryan McCray, es un chico de quince años acostumbrado desde pequeño a escribir, tanto diarios como sus propias historias. Su mejor amiga es Sarah Fincher, una chica de su edad que tiene la afición de grabarlo todo en vídeo. Los dos viven en Skeleton Creek (Arroyo del Esqueleto), un pueblo en el que últimamente están pasando cosas bastante raras.

Ryan empieza a escribir su diario contándonos que está en cama desde hace ya dos semanas por haberse roto una pierna. Resulta que él y Sarah habían ido a la Draga para averiguar lo que estaba pasando en el pueblo, y él tuvo un accidente. Como consecuencia, sus padres le prohibieron volver a ver otra vez a su amiga, y ahora está solo e incomunicado. O casi incomunicado, porque aunque sus respectivos padres no lo sepan Sarah se comunica con él a través del correo electrónica y le manda las contraseñas de una serie de vídeos que va grabando. Y esos son los vídeos que nosotros mismos veremos, entrando en la página web de Sarah e introduciendo las contraseñas que Ryan apunta en su diario.

Contar más sobre la trama sería estropearos la historia, porque creo que es mejor empezar a leer el libro sin saber mucho sobre él. Describir esos vídeos tan geniales les quitaría toda la gracia, sobre todo a dos de ellos que pueden dar un par de buenos sustos. En el diario y en los vídeos descubriréis lo que pasó en la Draga, y por qué Ryan sufrió ese accidente. Y, por supuesto, descubriréis las cosas raras que están pasando. Evidentemente, no voy a ser yo quien os estropee la emoción.

Algo que hay que tener en cuenta es que, al ser ésta una novela de misterio y estar contada en forma de diario, no hay ni espacio ni tiempo para mucho más. Todo el libro se centra en el misterio de Skeleton Creek, así que apenas hay más subtramas que complementen la trama principal, y tampoco se desarrolla demasiado a los personajes. Esto, sin embargo, no es algo negativo, porque el modo en que se nos cuenta la historia exigía que fuera así, y el resultado es un libro adictivo que nos hace pasar páginas a toda velocidad hasta que llegamos a ese final que quita el aliento y nos deja con ganas de más.

Simplemente os doy dos consejos: Primero, empezad a leer/ver el libro con toda la tarde por delante, porque es totalmente adictivo y no podréis parar de leer. Y segundo, si tenéis una conexión de internet lenta, buscad las contraseñas unas páginas antes y dejadlos cargando: si tenéis que esperar diez minutos a que se carguen os DESESPERARÉIS.

El libro tiene una segunda parte, titulada Ghost in the Machine. Y para aquellos impacientes que, como yo, se quedaron mordiéndose las uñas al terminar el primer libro, tengo una buena noticia: desde Bruño me informan de que ya están editando la segunda parte, y llegará a las librerías en septiembre. ¡Solo tenemos que esperar tres meses más! Yo, por mi parte, me muero de ganas.

Y, para terminar, os dejo con este tráiler del libro: