Entrevista a Lorena Moreno Pérez , ganadora del JSiF '10 (II)

La semana pasada os trajimos la primera parte de nuestra entrevista con Lorena Moreno Pérez, la afortunada ganadora de la convocatoria del 2010 del Premio Jordi Sierra i Fabra para jóvenes. Hoy os traemos la segunda parte. ¡Esperamos que os guste!




AdP: Muchos escritores noveles son inseguros. Otros creen que su novela es la mejor del mundo. ¿Recuerdas qué pensaste tú al terminar Las redes del infierno? ¿Te sentías orgullosa de ella, sentías que podía haber sido mejor...?

L: ¡Desde luego que no pensé que era la mejor del mundo! No se me pasó por la cabeza algo así, un poco/bastante/muy arrogante. Tan sólo me dije “¡Chicos, ya hemos llegado!”. Puede resultar extraño, pero cada vez que empiezo a escribir un cuento o una novela siento que el viaje que deben hacer sus personajes debo recorrerlo yo también con ellos. Que somos un equipo y que tenemos que llegar al final todos juntos. Cuando paro de escribir un tiempecito por cualquier cosa y pienso en ellos, es como si les hubiera abandonado a su suerte a mitad del camino. Y no puedo hacer eso. Hay que llegar al final, sea cual sea.
Al terminar “Las redes del infierno” me sentí muy contenta y orgullosa de haber realizado un nuevo viaje sin haber salido de mi cuarto.


AdP: ¿Piensas escribir más novelas en el futuro? En ese caso, al ser conocida por una novela de género realista ¿te gustaría cerrarte en ese temario o te gustaría experimentar algo nuevo? ¿Escribes poesía o teatro o te limitas a la prosa?

L: Llevo escribiendo desde que era niña, es algo que forma parte de mí y que no dejaré de hacer. No puedo renunciar a seguir creando historias. No todas son realistas. De hecho, la mayoría que escribí de pequeña eran pura fantasía, de esa que traspasa los límites de la razón. También me gustaría abordar el género policiaco. Ideas tengo, y en cuanto pase la selectividad voy a dejar que fluyan sin detenerlas. ¡Cómo voy a disfrutar!


AdP: El título de tu novela "Las redes del infierno" se refiere a las redes de pescadores que utilizan los esclavos de Indonesia, un hecho que ocurre en todo el mundo subdesasrrollado pero que tú decidiste trasladar ahí. ¿Qué pretendes transmitir con tu novela?

L: Bastantes cosas: la amistad, el coraje, la aceptación, la injusticia, la desigualdad, la libertad… Sobre todo destacar el hecho de que en un mismo planeta conviven muchos mundos (mundos de esperanza, mundos de tristeza, mundos de guerra, mundos de prosperidad,…). Mientras escribía, también tenía presente la importancia de los sueños. Creo que no hay nada más bonito que poder soñar y pensar por ti mismo, y no cómo dicten los demás. Es maravilloso perseguir un sueño, porque es una carrera en la que nunca te cansas. Espero haber conseguido plasmar todo esto en unas palabras.


AdP: La documentación habrá sido uno de los pilares más importantes de tu trabajo pero, ¿se trata de una simple denuncia social o podremos ver otras cosas en tu libro que atrapen al lector como personajes interesantes o paisajes nunca vistos?

L: Contestar sin desvelar la trama… hay personajes interesantes, cada uno tiene su estilo. Es algo muy subjetivo que depende sobre todo de la opinión de cada persona. La mía no ayuda mucho: todos me resultan especiales (incluso los malos-malísimos. Ellos suelen ser con los que más me encariño). Pero sí hay un escenario bastante particular, y es la propia cala donde se desarrolla la acción. No creo que muchos jóvenes lectores se hayan encontrado un lugar así, y no precisamente en el sentido de que sea el lugar más maravilloso del planeta.


AdP: Cuéntanos cómo viviste el momento de la entrega del premio.

L: Un momento que me acompañará toda la vida. Estaba muy emocionada. No nerviosa -gracias a Jordi y a un grupo de jordilaurianas me relajé mucho-, pero sí emocionada. “Aquí estoy. Madre mía, ¡aquí estoy!”. Me encontraba rodeada de editores, libreros, periodistas y grandes escritores: Jordi (desde luego), Ricardo Gómez, Cesar Mallorquí, Alfredo Gómez Cerdá, David Lozano… Había leído sus libros y de repente los estaba viendo en persona. A la hora de la entrega de premios, Jordi me presentó, salí al escenario y pronuncié el discurso más difícil que jamás he escrito. No han sido más que dos o tres, todo hay que decirlo, pero para este no encontraba palabras adecuadas. Creo que con la sonrisa de oreja a oreja lo explicaba todo.

Después entregaron los premios Gran Angular y Barco de Vapor… y me quedé boquiabierta cuando, tras leer la obra ganadora de este último y su pseudónimo, Jordi me dijo: “Ese es el mío”. Apenas acabaron de leer su nombre los presentadores, la sala pareció temblar con los aplausos. La gente se levantaba, iba a felicitarle, y Jordi…

…¿me vais a hacer sufrir buscando palabras para escribir lo feliz que debió sentirse?


AdP: Bueno... ¡pues eso es todo! Muchas gracias!

L: ¡Un besazo a los creadores del blog Alas de Papel y a sus visitantes!


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