Entrevista a Lorena Moreno Pérez , ganadora del JSiF '10 (I)

Hoy os traemos una entrevista con alguien muy especial para nosotros: Lorena Moreno Pérez, ganadora del Premio Jordi Sierra i Fabra 2010. Como muchos sabréis, durante un par de meses realizamos un especial en cinco partes acerca del premio, en el que los tres miembros de Alas de Papel participamos en la convocatoria de 2009; por lo que nos hace mucha ilusión poder entrevistar a la ganadora de este año.


Lorena Pérez, de tan solo 17 años, ganó la quinta convocatoria del Premio con su novela "Las redes del infierno", que habla de la esclavitud de un pueblo de pescadores en Indonesia.


Como se ha portado muy bien con nosotros y nos ha dado respuestas muy detalladas (¡y muy interesantes!) a bastantes preguntas,  hemos dividido la entrevista en dos partes. Colgaremos la segunda durante la próxima semana. ¡Disfrutad!


Alas de Papel: ¿Qué puedes contarnos sobre Lorena? ¿Quién hay detrás de la ganadora del Premio JSiF 2010?

Lorena: Una chica con los pies en el suelo y la cabeza en las nubes. Que es consciente de dónde se encuentra, pero que no deja de pensar en dónde le gustaría hallarse. Me gusta reunirme con las personas que quiero, leer, escribir, escuchar música, salir a dar una vuelta… Pero también soy muy soñadora y siempre estoy imaginando que estoy aquí o allí (lo dicho: en las nubes). 


AdP: Tan sólo tienes 17 años pero, ¿desde cuándo viene tu vocación por la escritura?

L: Desde pequeña, hará unos diez años más o menos. Me encantaba leer; de hecho, odiaba la siesta y la mayoría de las veces pedía que me dejaran algún libro. No eran grandes novelas: los cuentos de infantil apenas contenían unas frases, pero me eso bastaba. En esa época también memorizaba las rimas que mi madre me leía por las noches. En primaria leía mucho, pero a la vez empecé a inventar adivinanzas, poesías y relatos cortos. Eran las aventuras de una niña pequeña plasmadas en el papel, pero con el tiempo esas aventuras crecieron, se multiplicaron y pasaron a ocupar libretas cada vez más gordas. Y descubrí que me gustaba. Me gustaba escribir esos sueños que formaban parte de mi ser y que las personas que sabían lo mucho que significaban para mí pudieran conocerlos.


AdP: Hay quien en la escritura encuentra una vía de escape a sus problemas, otros que liberan así el estrés, o simplemente hay quien siente la necesidad de crear a través de las palabras. ¿Qué te impulsó a ti a empezar a escribir y a seguir haciéndolo?

L:  Básicamente, por lo que he dicho en la respuesta anterior: porque me gusta. Y si hay algo que te gusta, algo en lo que pones todo tu corazón, ¿por qué habría de renunciar a ello? He crecido leyendo, soñando y escribiendo; tres verbos que, en mi opinión, van cogidos de la mano y tres verbos que me han hecho muy feliz. Luego había cuentos que gustaban a otras personas, que les hacía reír, y cuentos que les hacía bostezar. Dice el refrán que “un libro es un gran amigo”, pero en ocasiones tus amigos no le caen bien a alguien. Sin embargo, no me he echado atrás. Todas las historias que escribo son muy importantes para mí.


AdP: ¿Qué tipo de libros ocupan tus estanterías? ¿Cuáles son tus favoritos?

L:  Predominan la literatura fantástica y las novelas policíacas, y un poco en menor medida (pero por muy escasa diferencia) las del género realista. Mis favoritas son las de Camilla Lackberg (“La princesa de hielo”), J.K Rowling (Harry Potter), Michael Ende (“Momo”, “La historia Interminable”), Laura Gallego García (Memorias de Idhún, “las Hijas de Tara”, “Alas de Fuego”, etc…) y Jordi Sierra i Fabra. De las suyas que he leído, me gustan especialmente “Querido hijo: estás despedido”, “Llamando a las puertas del cielo”, “Campos de fresas”, “Malas tierras”, “Fronteras”, “El asesino del sargento Pimienta”, “Rabia” y la trilogía “las Hijas de las Tormentas”. También me fascinan Agatha Christie y los clásicos, como Jane Austen, Shakespeare y Emily Brönte. Y “Las mil y una noches”. Sé que son muchos, pero ¡cuesta tanto decidirse por uno!


AdP: La literatura puede ser una afición, pero también se puede hacer de ella una profesión. ¿Qué significa para ti?

L:  Un medio de soltar todo lo que llevo dentro: historias, personajes, pensamientos, sentimientos… Los he creado, los conozco y quiero presentárselos a los demás. Sé también que puede convertirse en una profesión. Si llegara a ocurrirme, sería fantástico poder dedicarme de lleno a esto. Pero tengo los pies en la tierra: primero voy a buscarme un trabajo que me dé de comer, que me quite preocupaciones y pueda sentarme a la mesa a escribir tranquilamente. Ese trabajo sería el periodismo, compaginado con el derecho si es posible.


AdP: Además de escribir, ¿te gusta especialemente algún otro arte? (Música, dibujo, teatro...)

L:  Me encanta la música. Mientras escribo, o bien mi habitación está sumida en absoluto silencio, o bien me encuentro escuchando Three Days Grace, Vangelis, Simple Plan, Ronan Keating, Alex Ubago, Bon Jovi, We the kings… (depende de la escena). En general siento un gran interés por las diez artes (sí, considero que los videojuegos y el teatro deben englobarse dentro del último arte, ese en el que hay tanta discordancia).


AdP: ¿Por qué enviaste tu novela al Premio Jordi Sierra i Fabra precisamente y no a cualquier otro? ¿Es la primera vez que participas en algún concurso?

L:  Había participado antes en bastantes concursos, pero todos eran de relato corto o poesía. “Las redes del infierno” es la primera novela que decidí presentar a un certamen. Una amiga me habló del Premio Jordi Sierra i Fabra, de lo bien considerado que estaba, y al comprobar que la opinión de los foros literarios era muy similar, busqué las bases. Pensé “un concurso de novela para los jóvenes. ¡Estupendo, vamos a ello!”. No encontré ninguno más como aquel, y eso me hizo decidirme. Además, sólo habría podido presentarme este año y el que viene. Quería intentarlo. En verdad, este premio es un gran empujón para los nóveles un tanto indecisos (mi caso, por ejemplo). Tuve la sensación de que estaban apoyando el sueño de un puñado de chicos y chicas, que creían en él, que le daban valor. Me pareció especial.


AdP: ¿Se trata de tu primera novela o llevas ya otras a tus espaldas? ¿Qué procedimiento seguiste para escribirla?

L:  No es la primera novela que termino, sino que guardo otras más largas o más cortas en el cajón. Sin embargo, el proceso de escritura fue muy parecido al resto: al principio había personajes sueltos y escenas que me rondaban la cabeza. Fui “conociéndolos” y escribiendo esquemas a la vez que investigaba sobre la esclavitud y las costumbres hindúes, pues tenía claro que, si bien la trama había nacido de una noticia escenificada en Ghana, sería en Bali donde tendría lugar la historia. El personaje decisivo (el alma de la novela) fue justamente el último en aparecer. Entonces, todas las piezas encajaron y me puse a escribir.


¿Qué os ha parecido? ¡Estad atentos la próxima semana para leer la segunda parte!