No es habitual encontrar en la historia de la literatura a dos hermanos que hallen la fama en las letras; de ahí lo especial del trío Brontë, tres hermanas de Yorkshire (Inglaterra) que en el siglo XIX revolucionaron con sus obras el panorama narrativo victoriano.
Charlotte (izquierda), Emily y Anne fueron tres de los seis hijos de Patrick Brontë, reverendo de Yorkshire. Su madre murió prematuramente, y dos de las hermanas, Elizabeth y Maria, murieron antes de llegar a la adolescencia, mientras que su hermano Patrick Branwell se convirtió con los años en un hombre dado a los vicios del opio, la bebida y las mujeres. Estas circunstancias, sumadas al páramo inhóspito en que vivían, conformaron el carácter cerrado y frágil de las tres hermanas, algo que queda reflejado en muchas de sus obras, como Cumbres Borrascosas, de Emily.
Las cinco hermanas Brontë fueron enviadas a una escuela benéfica donde debían ser adiestradas para ser institutrices. Sin embargo, tras la muerte de Elizabeth y Maria tras enfermar en el centro, Patrick Brönte sacó a sus dos otras hijas de la escuela por miedo a perderlas a ellas también.
En 1842 Charlotte y Emily (derecha)ingresaron en un internado privado de Bruselas, pero tuvieron que regresar al morir su tía. Entonces Emily se quedó como administradora de la casa y Anne empezó a trabajar como institutriz para una familia de York, aunque poco tiempo después abandonó el empleo por ser los niños demasiado ingobernables.
En 1846 las Brontë decidieron publicar un libro de poesía conjunto bajo seudónimos masculinos (Currer Bell, Ellis Bell y Acton Bell). Aunque sólo se vendieron dos ejemplares del libro, no se desanimaron e intentaron probar suerte por separado y ahora en el terreno de la novela.
En 1847 las tres publicaron sus obras de mayor reconocimiento: Jane Eyre, de Charlotte, fue un éxito inmediato; Cumbres Borrascosas, de Emily, desconcertó a la crítica por su novedosa estructura, y Agnes Grey, de Anne, fue aceptada por el público. Actualmente se reconoce mundialmente la valía de las tres Brontë y su aportación al panorama literario victoriano con obras hoy clásicos imprescindibles.
Curiosidades:
-Una de las novelas de Anne (izquierda), La inquilina de Wildfell Hall, estuvo muy mal vista en el momento de su publicación e incluso Charlotte la criticó por lo inapropiado del tema: la repercusión del alcoholismo en quien lo sufre directa e indirectamente.
-Como aportación personal, querría animaros a todos a leer algún libro de las hermanas Brönte. Sé que no son lecturas propiamente juveniles, pero os pueden sorprender si les dais una oportunidad. En la variedad está el gusto, como dicen por ahí.
27/12/09
Las hermanas Brontë
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Un aplauso, hablar de estas magnificas hermanas cuando todo el mundo busca saber solo de cosas actuales, es valiente y genial.
ResponderEliminarBuenísima entrada!
Yo me leí Cumbres Borrascosas y me encantó, intentaré encontrar alguno más
ResponderEliminarUna entrada buenísima sobre unas hermanas que marcaron un antes y un después en la historia de la literatura. Felicidades.
ResponderEliminarMe encantan estas hermanas.
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